lunes, 21 de febrero de 2011

El Olvido que Seremos

Segundo intento de montar mi nueva entrada de mi nuevo blog y nuevo en esta vuelta.



Pues como no tenía nada más que  comentar aquí  y pues lo único que se me vino a la cabeza  es lo que me está rondando  estas 2 últimas semanas, es el libro que leí de Héctor Abad Faciolince se llama El Olvido que Seremos, este libro me a impactado desde el principio hasta el final pero debo admitir que no me impacto la portada porque parece como un libro muy aburridor, la portada es una foto muy vieja de la hermana mayor de el escritor y parece como para viejitos este libro.



Pero es impresionante la manera en que me cautivo este gran libro y la forma cruda pero real en que dice las verdades más impactantes de una época marginada por la violencia y que aun no termina, como a personajes tan importantes para el país y con pensamientos demasiado liberales que pudieron haber hecho más de lo que hicieron, los callaron para siempre y me puso a reflexionar sobre lo valioso que es tener una familia completa con una figura materna la cual te consiente, te apoya, y te brinda un abrigo demasiado acogedor, pero también tener una figura paterna que te haga reaccionar sobre las cosas que estás haciendo y que muy probablemente una mama no va a entender, que siga al pie tuyo  en el proceso más complicado de la vida que es la adolescencia, y que yo no pude tener en mi infancia, digo mi infancia porque  mi padre biológico mi mama le dio más de 3 oportunidades para poder estar de nuevo en la casa con la única condición de dejara el alcohol, pero el prefirió estar con sus "amigos" , emborracharse hasta perder la conciencia y olvidarse por completo de que el tenia una condición para poder estar con sus seré supuestamente amados para él, y que paso por encima eso y  su verdadero amor solo es el alcohol.



Y digo infancia porque en la adolescencia llego un personaje demasiado particular con media cara llena de pelo, una barba oscura y tupida que al entrar por primera vez a mi casa tenía una mirada ansiosa y expectante al ver la reacción de los hijos de Blanca Isabel  mi madre al contarnos que este personaje estaba saliendo con ella y estaban comenzando una relación, cosa que nos impresiono bastante: a Sebastián mi hermano mayor porque él solo quiere estar con mi mama y no la quiere compartir, a Julián mi hermano medio porque no aceptaba el hecho que mi mama se diera la oportunidad con otro hombre y no se la diera nuevamente a mi papa y a mi  Cristian porque por fin después de casi 11 años ella se estaba quitando una cruz de encima que era mi papa y estaba haciendo algo que para todos después seria lo mejor que había pasado,  pues este hombre Iván Darío (curiosamente el segundo nombre era el mismo que el primer nombre de mi papa) nos estaba dando sorpresas una tras otra y la otra mejor que la anterior.

Pues este personaje se metió tanto en las vidas de nosotros que por mi parte lo empecé a ver como una figura paterna que no pude tener con mi verdadero padre gracias a su alcoholismo y este estaba haciendo muchos meritos para yo verlo de esta manera, pues me aconsejaba, me apoyaba, me acompañaba y hasta a veces y todavía  se da el lujo de regañarme porque hasta eso se lo gano.
Mi mama  se  caso con el después de 4 años de noviazgo, entonces desde aquella época tengo un padrastro legalmente hablando.



Reflexiones y mas reflexiones es lo que me da este libro: querer tener un padre desde el principio que se interese por mi y por mis cosas, querer creer que este país puede cambiar pero sabemos todos que no es así que a la primer cabeza pensante y revolucionaria la decapitaran. Pero a pesar de tanta cruel realidad me dio también algo muy bonito y fue afianzar mas el amor por mi familia porque cada familia tiene un historia para contar y la mía no es la excepción pero de eso no hablare estas historias solo serán parte de mi vida que no quiero compartir pero solo les digo que lo único que le queda a uno en la vida es su familia y no la desamparen ni la hagan a un lado porque de ella depende mucho el futuro de lo que seremos y no convertirnos en un simple olvido.